Amar a tus padres es amarte a ti

12/5/20232 min leer

Desde la mirada de las constelaciones familiares, la idea de que las personas somos 50% mamá y 50% papá no se interpreta únicamente desde términos genéticos, sino también en relación con la influencia y la carga emocional que recibimos de nuestros padres y ancestros.

Cada persona está conectada a su sistema familiar, que incluye a padres, abuelos, bisabuelos y generaciones anteriores. Esta conexión se establece a través de un campo de información y energía que atraviesa a la familia y se transmite a través de las generaciones. Dentro de este campo, se encuentran los llamados "órdenes del amor", que son principios que rigen el equilibrio y la armonía familiar.



Cuando decimos que somos 50% mamá y 50% papá, nos referimos a que llevamos en nuestro sistema familiar aspectos y características no solo de ambos padres, sino de todos los ancestros de esa rama paterna y esa rama materna, porque a su vez cada uno de ellos lleva un 50% de su madre y su padre, respectivamente. Pero no solo heredamos sus características físicas, sino también sus patrones de comportamiento, creencias, valores, dones, traumas y experiencias emocionales (resueltas y no resueltas). Cuando nosotros rechazamos a uno de ellos, rechazamos ese 50% de ellos que está en nosotros. Cuando los aceptamos como son y los amamos, nos estamos amando y aceptando nosotros.

No podemos tomar esa vida que se nos ha sido dada por ellos si no somos capaces de aceptar eso que nos conforma. En una constelación familiar, se pueden explorar y representar estas dinámicas a través de figuras que representan a los miembros de la familia o del sistema del consultante. Al observar la posición y las interacciones entre estas figuras, se pueden revelar patrones ocultos y lealtades invisibles que influyen en la vida del consultante.

Cuando comprendemos que somos parte de un sistema familiar y reconocemos estas influencias, podemos tomar conciencia de los aspectos que hemos heredado y cómo nos afectan en nuestras relaciones, salud, en nuestra forma de ver la vida, nuestro bienestar. Las constelaciones familiares nos invitan a honrar a todos en ese sistema del cual somos parte, a mirarlos de forma respetuosa y amorosa, y a ocupar nuestro propio lugar dentro de él.

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Te mando un abrazo a distancia y mil bendiciones

Liz Rodríguez

Terapeuta Integral y Consteladora Familiar